Fabricante de máquinas de envasado de alta tecnología y soluciones completas para el mercado alimentario y no alimentario, CAMA conquista el mercado brasileño gracias a la alta fiabilidad de sus equipos, además de crecer a ritmo intense
Desde hace más de 20 años en Brasil, CAMA es una empresa líder, de importancia internacional, especializada en la producción de máquinas y líneas completas de envasado de alta tecnología para los mercados alimentario y no alimentario.
CAMA trabaja en colaboración con una red de proveedores cualificados, que se identifican como CSP (CAMA Selected Partners). En Brasil, su representante es la empresa Carlos A. Wanderley & Filhos, que a través de sus clientes demuestra el crecimiento de CAMA con el sector alimentario.
La experiencia de CAMA en el sector de los envases (cuenta con un departamento exclusivo de asesoramiento en el desarrollo de envases) sumada a una innovadora línea de máquinas y sistemas de carga robotizada, convierten a la empresa en un proveedor completo de soluciones de envasado, proporcionando desde la manipulación de envases como flowpacks, paquetes, bandejas hasta la carga en cartuchos o cajas de cartón ondulado, listas para el paletizado.
La apertura comercial del mercado brasileño en los años 90 permitió la importación de máquinas y, es justo en estos años, que comenzó la relación de CAMA con Brasil. Carlos Wanderley Junior, socio gerente de Carlos A. Wanderley & Filhos, señala que tiene más de 40 clientes de CAMA en el país, el 80% de ellos en el sector alimentario, como empresas que fabrican galletas, chocolates, alimentos para mascotas, snacks, helados, café, panes y yogures. Entre algunos nombres de clientes, destacan los siguientes: Pandurata (Bauducco); Selmi; BRF; General Mills; Marilan y decenas de otras multinacionales de la alimentación.
Según Carlos Wanderley Júnior, las máquinas CAMA de automatización de final de línea más adoptadas por el mercado brasileño son los robots de encajonamiento. “A pesar de los procedimientos de importación, con un plazo de entrega de 6 a 8 meses y el elevado coste de los equipos importados, la maquinaria CAMA es muy solicitada en Brasil por su altísima fiabilidad, con índices que rondan entre el 97% y el 99% de eficiencia garantizada”, explica el socio gerente.
Uno de los aspectos más importantes de CAMA es la personalización total de los servicios y equipos, ya que sus estándares de aplicación incluyen especificaciones y máquinas desarrolladas junto con el cliente, proporcionando un producto totalmente personalizado.
“Los equipos CAMA se centran en las líneas industriales de alta velocidad. No existe ninguna marca nacional parecida.
Tan sólo dos o tres empresas en el mundo pueden envasar cientos de productos por minuto. Disponen de tecnología de vanguardia, la mejor del mundo, puesto que están especializados en este tipo de máquinas. CAMA destaca incluso entre sus pocos competidores en el mundo con respecto a la mayoría de las aplicaciones. De todas formas, en el sector de las líneas de producción de baja o media velocidad, se pueden encontrar cientos de competidores”, según el socio.
Según Wanderley Júnior, en Brasil hay muchas fábricas de vanguardia, a menudo superiores a las de otros países del primer mundo. “La industria alimentaria del país, en la mayoría de los casos, sigue este perfil industrial moderno, que responde al perfil innovador de CAMA. Es justo por esta razón, que CAMA creció mucho con este sector en Brasil. El grupo invierte, cada año, el 5% de su volumen de negocios en Investigación y Desarrollo en busca de la innovación.
Otro punto fuerte de CAMA es su servicio de asistencia pre y posventa, de acuerdo con sus socios y representantes en cada país. “La asistencia CAMA se diferencia de la preventa.
Todos los proyectos pasan por el departamento técnico y no sólo por el equipo comercial. Tras la venta, cada proyecto tiene un responsable que sigue todo el proyecto y el proceso de fabricación. Este profesional acompaña desde el diseño hasta la instalación del equipo y su pleno funcionamiento”, menciona el director, que considera este apoyo la diferencia principal, ya que pocas empresas en el mundo ofrecen esta tipología de servicio.
Todos los proyectos, en Brasil, implican la atención de diferentes departamentos de las dos empresas, tanto de CAMA como de Carlos A. Wanderley & Filhos. Las realizaciones cuentan con la participación de ingenieros, técnicos mecánicos y electricistas, además de todo el apoyo del equipo comercial.
“Los equipos CAMA de alta tecnología tienen una incidencia muy baja en términos de fallos, de hecho la mayoría de las veces se trata de simples asuntos de asistencia. En estos casos, los técnicos pueden acceder a las máquinas remotamente y realizar un servicio presencial o incluso a distancia, esto tanto desde Brasil como desde Italia, donde se encuentra la sede de CAMA”, señala Wanderley Júnior.
Desde 1981, CAMA es líder en ingeniería y fabricación de sistemas completos de envasado secundario de alta tecnología para los sectores alimentario y no alimentario. Las divisiones de Embalaje y Robótica constituyen la cartera de CAMA respecto a las líneas completas, desde la manipulación de envases primarios hasta el embalaje listo para el paletizado.
CAMA destaca por la innovación en las máquinas de envasado. Se combina con clientes de diferentes sectores -principalmente del sector de las galletas y el chocolate- para ofrecer sistemas completos de envasado secundario de alta tecnología. Las soluciones ofrecidas incluyen máquinas de cartuchos, encartonadoras, enfundados y sistemas de embalaje robotizado.
El Grupo fue fundado por Paolo Bellante y ahora lo dirige la segunda generación de la familia Bellante, Daniele y Annalisa. Actualmente cuenta con ocho filiales en todo el mundo, incluida CAMA North America en Buffalo Grove, IL, así como en Francia, Reino Unido, Asia, Australia y Países Bajos.